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Inmunologia y vacunas

 


HISTORIA

El concepto de inmunidad se remonta al menos al siglo xvii cuando el emperador K’ang de China documentó su práctica de variolación o inoculación de sus tropas y sus propios hijos con la viruela para conferir protección contra la enfermedad.

La variolación implicaba tomar líquido de una pústula de viruela de un paciente infectado, cortar la piel de una persona no infectada y luego introducir el inóculo. Los registros del siglo xviii señalan que los africanos traídos a Estados Unidos como esclavos tenían cicatrices de la variolación de la viruela y estaban convencidos de que eran inmunes a la enfermedad

La vacunación estimula el desarrollo de la memoria inmunológica 

Las características de una respuesta inmune a los patógenos son el reconocimiento y la activación de la respuesta inmune innata que limita la propagación del patógeno cuando los microbios rompen las barreras protectoras naturales del huésped, como la pepitelio gastrointestinal. Si el patógeno no está controlado, el sistema inmune innato recluta los brazos humorales (células B secretoras de anticuerpos) y celulares (células T) de la respuesta inmune adaptativa para apuntar específicamente y destruir el patógeno invasor. 

Una vez que el microbio se elimina durante esta respuesta primaria, un pequeño número de células B y T específicas del patógeno sobreviven a largo plazo, a veces durante toda la vida del huésped, como células B y T de memoria. Estas células de memoria confieren protección al huésped contra la reinfección con el mismo agente patógeno. 

Durante una segunda respuesta, las células de memoria usan sus receptores de antígeno específicos para reconocer el patógeno invasor. Esto da como resultado su activación y expansión para matar directamente a las células infectadas (a través de células T) o generar anticuerpos (a través de células B) que neutralizarán el patógeno.

Estrategias de inmunización 

La inmunidad puede lograrse a partir de métodos pasivos o activos que implican la exposición a una infección natural o mediante antígenos artificiales hechos por los humanos. Los individuos pueden desarrollar antecuerpos a partir de una infección natural o después de la vacuna

Pasiva 

La inmunidad pasiva implica la transferencia de anticuerpos preformados de un individuo inmune a un individuo no inmune para conferir inmunidad temporal. Un ejemplo de inmunidad pasiva natural es la transferencia de anticuerpos de la madre al feto durante el embarazo y a través de la leche materna y el calostro que consume el bebé. Estos anticuerpos ingresan al cuerpo y proporcionan una primera línea de defensa para el feto o bebé, que de otro modo no tiene inmunidad contra ningún patógeno. 

Un ejemplo de inmunización pasiva artificial es la inyección de anticuerpos antídotos. Los animales se inmunizan con antígeno de veneno y su suero hiperinmunizado se transfunde al paciente. 

El antídoto puede ser monovalente, efectivo contra un tipo de veneno, o polivalente y efectivo contra el veneno de múltiples especies. Un antídoto se une y neutraliza a una toxina. La administración temprana después de una lesión es esencial porque el antídoto puede detener, pero no revertir, el daño del veneno. Aunque el antídoto es purificado, quedan trazas de proteínas que pueden desencadenar la anafilaxis o la enfermedad del suero en los pacientes.


Activa 

Una infección natural que estimula la respuesta inmune en individuos no infectados puede conducir al desarrollo de la memoria inmunológica y la protección contra la reinfección, como en el caso de la infección con el MeV. Esto sólo ocurre si el individuo sobrevive a la infección primaria, que no siempre es el caso para virus como el sarampión, la influenza o el ébola. La inmunización activa a través de la inyección de antígenos artificiales provoca una respuesta inmune controlada que conduce la generación de memoria inmunológica. Este tipo de inmunización, en comparación con la infección natural, no causa enfermedades infecciosas o compromete la vida del individuo. Por tanto, las tecnologías de vacuna a través de la estimulación activa del sistema inmune aseguran que el individuo sobreviva y tenga protección contra el patógeno en el ambiente natural.


Tipos de vacunas 

Atenuadas vivas 

Las vacunas atenuadas vivas, utilizan una forma debilitada de un virus que contiene antígenos que estimulan de manera apropiada una respuesta inmune. Dichos virus se han sometido a pasajes para reducir su virulencia, pero retienen antígenos inmunogénicos que provocan fuertes respuestas humorales y celulares y el desarrollo de células de memoria después de una o dos dosis. Un virus, por ejemplo, puede aislarse de humanos y luego utilizarse para infectar células de mono. Después de varios pasajes, el virus ya no puede infectar las células humanas, pero conserva la capacidad inmunogénica. Estos virus atenuados pueden provocar una respuesta inmune intensa porque son similares al patógeno natural.

Inactivadas 

Los virus de la polio, la influenza y la rabia inactivados y las bacterias tifoideas y de la peste se han utilizado para generar vacunas inactivadas. La eliminación de patógenos mediante el uso de calor, radiación o productos químicos para inactivarlos genera los materiales de partida antigénicos. Los patógenos muertos ya no pueden replicarse o mutar a su estado causante de enfermedad y por tanto son seguros. Estos tipos de vacunas son útiles porque se pueden liofilizar y transportar sin refrigeración, una consideración importante para tener en cuenta en los países en desarrollo. Un inconveniente con las vacunas inactivadas es que inducen una respuesta inmune que es mucho más débil que la inducida por la infección natural; por tanto, los pacientes requieren dosis múltiples para mantener la inmunidad al patógeno

Vacunas de subunidades 

no contienen patógenos vivos; más bien, las vacunas de subunidades usan un componente del microorganismo como un antígeno vacunal para imitar la exposición al organismo en sí. Las vacunas de subunidades típicamente contienen polisacáridos o proteínas (proteínas de superficie o toxoides). En comparación con las vacunas atenuadas vivas, las vacunas de subunidades inducen una respuesta inmune menos intensa. La selección de la subunidad antigénica y el diseño y desarrollo de la vacuna pueden ser largos y costosos debido a que los antígenos de la subunidad del patógeno y su combinación deben probarse minuciosamente para garantizar que desencadenen una respuesta inmune efectiva. Los científicos pueden identificar los antígenos más inmunogénicos en el laboratorio y fabricar estas moléculas de antígeno a través de la tecnología de DNA recombinante, produciendo vacunas de subunidades recombinantes. Por ejemplo, la vacuna contra la hepatitis B se genera mediante la inserción en la levadura de pan de genes de hepatitis B que codifican antígenos seleccionados. Las células de levadura expresan estos antígenos, que luego se purifican y se usan para fabricar una vacuna. Un inconveniente de estas vacunas es que a pesar de que provocan una respuesta inmune, la inmunidad no está garantizada. Por lo general, las vacunas de subunidades se consideran seguras porque no tienen presente un agente patógeno vivo

Polisacáridos. 

Las vacunas de subunidades de polisacáridos utilizan antígenos de polisacáridos (azúcar) para inducir una respuesta inmune. Las paredes de las células bacterianas están compuestas de polisacáridos peptidoglucanos que ayudan a los patógenos a evadir el sistema inmune. Este mecanismo de evasión es altamente efectivo en bebés y niños pequeños, haciéndolos más susceptibles a la infección. Desafortunadamente, estos polisacáridos no son muy inmunogénicos

Vacunas de subunidad proteica superficial. 

Las vacunas de subunidades basadas en proteínas T utilizan proteínas purificadas del patógeno para inducir una respuesta inmune. Debido a que estas proteínas pueden no presentarse en forma originaria (es decir, como en el patógeno vivo), los anticuerpos generados contra estos antígenos pueden no unirse de manera eficiente al patógeno vivo. Las vacunas de la tosferina acelular(aP) y la hepatitis B son ejemplos de vacunas de subunidad basadas en proteínas. La vacuna de la hepatitis B contiene la proteína de la envoltura del virus de la hepatitis B producida como un antígeno producido en el cultivo de células de levadura.

Toxoides. 

Las bacterias patógenas como Clostridium tetani y Corynebacterium diphtheria provocan enfermedades (tétanos o difteria, respectivamente) a través de la producción de sus toxinas. Las vacunas contra estas toxinas, conocidas como vacunas de toxoide, son eficaces porque provocan una respuesta inmune que da como resultado la producción de anticuerpos que pueden unirse a estas toxinas y neutralizarlas, previniendo el daño celular en el paciente. Las toxinas inactivadas o eliminadas se usan como inmunógeno; sin embargo, debido a que no son altamente inmunogénicas, deben ser adsorbidas a adyuvantes (sales de aluminio o calcio) para aumentar su capacidad de estimular la respuesta inmune. Las vacunas de toxoides son seguras porque no contienen patógenos vivos. Además, son estables en un amplio rango de temperaturas y humedades 

Vacunas de DNA

La secuenciación del genoma de un patógeno proporciona información que permite la producción de una vacuna de DNA contra material genético seleccionado. Los genes antigénicos de un microbio se seleccionan e incorporan en DNA sintético. La inyección intramuscular o intradérmica libera este DNA modificado a los APC, que captan el DNA y lo transcribe y traduce para producir proteínas antigénicas. Estos APC presentan estos antígenos a los componentes del sistema inmune humoral y celular para generar inmunidad. Este tipo de vacuna no presenta ningún riesgo de infección, puede desarrollarse y producirse fácil, es rentable, es estable y proporciona protección a largo plazo

Vectores recombinantes 

Un vector es un virus o bacteria que se usa para administrar genes microbianos heterólogos a células para su expresión en la vacunación para provocar una respuesta inmune. Una vez que el vector infecta o transduce las células anfitrionas, los antígenos seleccionados se presentarán durante la respuesta inmune para generar inmunidad. Tanto los virus como las bacterias se están investigando como vectores recombinantes para vacunas candidatas. Los vectores de virus que se han usado en vacunas candidatas incluyen muchos poxvirus (virus vacuna, vacuna modificada Ankara, poxvirus aviar y otros), una gran cantidad de adenovirus (de origen humano y de primates) y otras familias de virus.


Inmunoglobulinas

Estructura 

La vacunación da como resultado la expansión y diferenciación de las células B en células de memoria de vida larga que proporcionan protección a largo plazo a la provocación secundaria, y células plasmáticas, que son células generadoras de inmunoglobulina (anticuerpo) que producen grandes cantidades de estas proteínas. Los anticuerpos en el cuerpo se encuentran en dos formas, ya sea en la membrana de las células B como en BCR que pueden proporcionar señales para activar e inducir la diferenciación de las células B después de la ligadura del antígeno o como moléculas efectoras solubles que neutralizan los antígenos en todo el cuerpo. Los anticuerpos son proteínas heterodiméricas compuestas por dos cadenas, la ligera y la pesada. Tanto las cadenas ligeras como pesadas contienen regiones variables en la región N-terminal de la proteína que se unen a los antígenos. Las células B vírgenes expresan BCR con baja afinidad por el antígeno. Estos BCR se pueden seleccionar a través de la recombinación VDJ a través de la actividad de las enzimas RAG

Los anticuerpos fabricados pueden usarse para la inmunización pasiva; para obtener una lista de anticuerpos disponibles. 

Dichos anticuerpos monoclonales son productos biológicos que se han convertido en algunos de los fármacos más importantes de nuestra era. Hasta la fecha, los anticuerpos monoclonales se han implementado de manera más eficaz para su uso en la inmunoterapia del cáncer y el tratamiento de enfermedades autoinmunes. El palivizumab es un anticuerpo monoclonal murino humanizado que está autorizado para su uso en bebés de alto riesgo para evitar la hospitalización por RSV. A medida que el costo de producción de anticuerpos monoclonales continúa disminuyendo, es probable que se usen más de estos productos biológicos para la profilaxis o el tratamiento de enfermedades infecciosas.

Clases y funciones de anticuerpos

Inmunoglobulina M 

La primera clase de anticuerpos expresada por las células B es IgM. Las moléculas de IgM son monómeros unidos a la membrana que se encuentran en las células B maduras circulantes. Cuando las células B maduras son estimuladas por antígenos, generan pentámeros IgM que se segregan. Los anticuerpos IgM, también llamados anticuerpos naturales, tienen baja afinidad como monómeros, pero su avidez puede aumentar en su estructura pentamérica, lo que mejora la unión de los epítopos a los antígenos que se repiten en patógenos. 

Estos anticuerpos se encuentran en las superficies de la mucosa y constituyen el 10% del contenido de anticuerpos del suero. Estos anticuerpos están asociados con una respuesta inmune primaria. Las moléculas de IgM funcionan recubriendo su antígeno específico para dirigirse al patógeno para su destrucción a través de la fagocitosis o para inducir la fijación del complemento para matar al patógeno


Inmunoglobulina D 

Al igual que las moléculas de IgM, las moléculas de IgD también se expresan en células B vírgenes que no han sido activadas por su antígeno específico y, por tanto, no se han sometido a hipermutación somática. Se expresan como monómeros en la superficie de las células B y también se pueden segregar; representan menos de 0.5% del anticuerpo en el suero. 

La función exacta de este anticuerpo no se conoce completamente, pero puede unir proteínas bacterianas a través de la región constante


Inmunoglobulina G 

 Los anticuerpos IgG existen como monómeros, representan aproximadamente 70% del anticuerpo en circulación y han sido los más estudiados. 

Tienen la t1/2 más larga en suero y se generan con alta afinidad después de la maduración de afinidad. La región constante de la cadena pesada puede conducir además a la diversidad en la estructura de estos anticuerpos para generar cuatro subclases: IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4. 

Estas subclases se nombran en función de sus concentraciones en suero, siendo IgG1 la más abundante e IgG4 la menos. Las subclases IgG1, IgG2 e IgG3 pueden activar el complemento para opsonizar patógenos, pero IgG4 no. Estos anticuerpos también pueden diferir en su capacidad y afinidad para activar los receptores Fc, lo que mejora aún más sus funciones efectoras. Todas las subclases de IgG atraviesan la placenta para proporcionar inmunidad pasiva al feto. Las vacunas inducen predominantemente estos tipos de anticuerpos, que se vuelven importantes durante la respuesta inmune secundaria para inactivar los patógenos.


Inmunoglobulina A 

 La clase de anticuerpos IgA se expresa como monómeros o dímeros y representa aproximadamente 15% de los anticuerpos en suero, un poco más altos que los anticuerpos IgM

Los anticuerpos IgA tienen dos subclases, IgA1 e IgA2, que difieren sólo ligeramente en sus estructuras. Los anticuerpos IgA1 son más largos que los anticuerpos IgA2 y, por tanto, son más sensibles a la degradación. IgA2 es más estable y se encuentra principalmente en las secreciones de la mucosa, en contraste con IgA1, que predomina en el suero. Los anticuerpos IgA funcionan a través de la neutralización directa de virus, bacterias y toxinas para proteger los tejidos de la mucosa. Impiden que el antígeno se una a las células del huésped y que las dañe o las infecte. Los anticuerpos IgA dentro de las células también pueden prevenir el tropismo de los patógenos. Aunque los anticuerpos IgA no conducen a la fijación del complemento, los neutrófilos pueden tomarlos para mediar en ADCC



Inmunoglobulina E 

La clase de anticuerpos IgE está presente en la concentración sérica más baja, menos de 0.01% de los anticuerpos circulantes, y tiene la t1/2 más corta. IgE se une a los receptores de Fcγ con una afinidad muy alta. Las células de Langerhans y los mastocitos, los basófilos y los eosinófilos expresan los receptores Fcγ que se unen a los anticuerpos IgE. 

El compromiso del receptor de Fc también da como resultado la regulación positiva de FcγR en las células unidas. Estos anticuerpos reconocen antígenos en gusanos parásitos cuando están reticulados en granulocitos; las células se degranulan para liberar mediadores inflamatorios para destruir el parásito. Los anticuerpos IgE también son relevantes en la mediación de reacciones alérgicas mediante el reconocimiento de antígenos inocuos, como el veneno de abeja y el antígeno de maní. Los pacientes que desarrollan reacciones alérgicas generan células B de memoria que producen anticuerpos IgE contra antígenos específicos. 

 Los granulocitos se recubren con anticuerpos IgE y en la reexposición a antígenos, como la picadura de una abeja o los cacahuates, el antígeno se pone en contacto con las IgE, lo que conduce a la desgranulación de los granulocitos, que puede provocar un choque anafiláctico. Se están desarrollando terapias para generar y usar anticuerpos contra moléculas de IgE solubles para evitar su absorción por los granulocitos.


Vacunas para bacterias 

Vacunas toxoide bacterianas:

Difteria y tétanos 

Vacuna toxoide antitetánica. 

El tétanos es una enfermedad caracterizada por espasmos prolongados y tetania causada por la toxina segregada por la bacteria C. tetani, que ingresa a través de heridas desde fuentes ambientales. La toxina tetánica se integra al sistema nervioso y por transporte retrógrado alcanza las interneuronas inhibitorias de la médula espinal, donde el fragmento activo se adhiere a la proteína de la vesícula sináptica, inhibiendo así la exocitosis del neurotransmisor de estas células nerviosas, y dando como resultado la contracción desinhibida del músculo esquelético. El toxoide se produce por desactivación de la toxina aislada de la bacteria usando formaldehído. 

La inmunización por lo general comienza alrededor de los 2 meses de edad, con un componente de la vacuna combinada DTaP que se administra a los bebés. El toxoide tetánico está incluido en varias formulaciones de vacunas combinadas. DTaP es la vacuna utilizada en niños menores de 7 años; Tdap y Td, administrados en edades posteriores, son vacunas de refuerzo que ofrecen protección continua para adolescentes y adultos contra esas enfermedades. En estas designaciones, las letras mayúsculas y minúsculas representan la cantidad comparativa de antígeno presente

Vacunas toxoides diftéricas. 

La difteria es una enfermedad causada por una toxina segregada de la bacteria aeróbica grampositiva C. diphtheria; la producción de toxinas está bajo el control de los sistemas bacterianos, pero el gen estructural para la producción de toxinas es contribuido por un fago β que infecta todas las cepas patógenas de C. diphtheria. La subunidad A de la toxina es una ADP-ribosilasa; después de su entrada en una célula, ADP ribosila el factor 2 de elongación eucariota (eEF-2) y por tanto inhibe la traducción de proteínas en células humanas

Vacunas contra la tosferina. 

La tosferina, o tos ferina, es una enfermedad del tracto respiratorio caracterizada por tos paroxística prolongada y, a veces, insuficiencia respiratoria; es causada por el cocobacilo gramnegativo Bordetella pertussis. 

La toxina tosferina segregada tiene una subunidad A que, una vez en el citosol celular, ADP ribosila la subunidad α de la proteína Gi que acopla la señalización GPCR inhibitoria a adenilil ciclasa para reducir la producción de AMP cíclico. Después de la ribosilación de ADP, Giα se vuelve inactiva, y se suprime la reducción mediada por GPCR de la producción de AMP cíclico. Se cree que las secuelas fisiológicas de esta acción de la toxina tosferina contribuyen a la combinación de los síntomas de la tos ferina

Vacunas polisacáridas bacterianas conjugadas: 

Vacuna Haemophilus influenzae tipo B. 

Haemophilus influenzae es una causa importante de enfermedades bacterianas infantiles que ponen en peligro la vida, incluidas la celulitis bucal, preseptal y orbital, la epiglotitis, la bacteriemia con sepsis y la meningitis. La vacunación universal con la vacuna Hib casi ha eliminado estas enfermedades en Estados Unidos. La vacuna Hib es un conjugado de polisacáridos y proteínas que confiere inmunidad a la enfermedad al inducir anticuerpos hacia el polisacárido capsular PRP. El polisacárido Hib se ha conjugado con diversas proteínas, incluida la proteína mutante de la difteria CRM197 (una vacuna denominada HbOC); la proteína C de la membrana externa del grupo B meningocócica (una vacuna denominada PRP-OMPC); y tetanospasmina, que es un toxoide de la neurotoxina de C. tetani (una vacuna denominada PRP-T)

Vacunas contra Streptococcus pneumoniae. 

La bacteria grampositiva encapsulada S. pneumoniae causa enfermedades invasivas en bebés y niños pequeños, incluyendo meningitis, bacteriemia, sepsis y neumonía. Hay miles de tipos de S. pneumoniae, basados en el polisacárido capsular; por tanto, se necesitan vacunas polivalentes. Las vacunas confieren inmunidad al inducir anticuerpos antipolisacáridos de tipo específico. Hay dos tipos de vacunas disponibles, polisacáridos y vacunas conjugadas. La vacuna polisacárida 23 valente contiene cadenas largas de polisacáridos capsulares que se obtienen de bacterias inactivadas. La vacuna polisacárida se usa en niños mayores de 2 años y en adultos en riesgo. Se han desarrollado PCVs y se han incorporado un número creciente de serotipos a lo largo del tiempo.

Vacunas de Neisseria meningitidis. 

Neisseria meningitidis es una causa importante de enfermedad bacteriana invasiva en la infancia, que causa sepsis y meningitis. Al igual que con S. pneumoniae, existen diversos tipos de polisacáridos; por tanto, los anticuerpos polisacáridos anticapsulares de tipo específico median la protección contra la enfermedad invasiva. Por tanto, se requieren vacunas multivalentes. Una vacuna de polisacárido tetravalente autorizada protege contra cuatro subtipos de meningococo, designados A, C, Y y W-135. La vacuna de polisacáridos sólo funciona en niños mayores de 2 años. Una vacuna tetravalente conjugada meningocócica, que también contiene los subtipos A, C, Y y W-135, se usa en personas de 9 meses a 55 años de edad

Vacunas para virus 

Vacunas contra poliovirus 

La polio se caracteriza por una parálisis flácida aguda, contra la cual la WHO y otros están llevando a cabo una campaña mundial de erradicación. Hay dos tipos de vacunas de poliovirus en uso. La primera es una vacuna atenuada viva oral en uso desde principios de la década de 1960 (la “vacuna Sabin”), que contiene poliovirus atenuados tipos I, II y III, producidos en cultivos de células de riñón de mono. La vacuna se replica en el intestino e induce la inmunidad sistémica y de la mucosa, pero también se elimina en las heces, a veces transmitiéndose

Vacunas contra el virus del sarampión 

La actual vacuna contra el sarampión es una cepa viva atenuada administrada por vía subcutánea. Una preparación viva, “más atenuada” de la cepa del virus Enders-Edmonston (designada cepa “Moraten”) es la vacuna MeV actualmente utilizada en Estados Unidos. La vacunación se inicia a los 12 a 15 meses de edad en Estados Unidos debido a que los anticuerpos maternos adquiridos transplacentariamente inhiben la inmunogenicidad de la vacuna en el primer año de vida

Vacuna contra el virus de la parotiditis 

El virus de las paperas produce una enfermedad febril asociada con la inflamación de las parótidas y, a veces, con afecciones más graves, incluida la meningitis aséptica. Una vacuna de virus vivo atenuado se ha utilizado exclusivamente desde la década de 1970. La vacuna Jeryl-Lynn (de una mezcla de dos cepas) se aisló de la garganta de la hija de Maurice Hilleman, un notable desarrollador de vacunas. Por lo general, la vacuna se administra como un componente de la combinación de vacuna MMR o MMRV a los 12 a 15 meses de edad.

Vacuna contra el virus de la rubéola 

El virus de la rubéola, miembro de la familia Togaviridae, se transmite por gotas respiratorias y causa una infección leve con viremia. La rubéola es dañina sólo para los fetos, y los efectos pueden ser devastadores. Una infección por rubéola durante el embarazo puede causar un aborto espontáneo, nacimiento prematuro, muerte fetal o varios defectos de nacimiento. Los riesgos disminuyen a medida que progresa el embarazo. El objetivo principal de la inmunización contra la rubéola es prevenir el síndrome de rubéola congénita. La vacuna del virus de la rubéola atenuada viva se administra por vía subcutánea, ahora por lo general como un componente de la vacuna MMR o MMRV, que comienza entre los 12 y 15 meses de edad.

Vacuna contra el virus Varicella zóster 

El virus Varicella zoster es uno de los agentes más infecciosos que afectan a los humanos. Se disemina por la ruta respiratoria con pequeñas partículas de aerosol (tos, estornudo, etc.). La infección causa un síndrome febril con erupción vesicular, a veces complicada por neumonía o enfermedad invasiva bacteriana de la piel. El síndrome de varicela congénita puede ocurrir si la infección de varicela ocurre durante el embarazo

Vacunas contra el virus de la hepatitis 

A La infección del virus de la hepatitis A provoca una enfermedad hepática aguda después de la transmisión por vía fecal-oral. Se recomienda una vacuna inactivada para todos los niños, comenzando al primer año de edad. Dos vacunas contra la hepatitis A y una vacuna combinada contra la hepatitis A/hepatitis B combinada están autorizadas en Estados Unidos. La vacuna se administra como una serie de dos dosis. 

Vacunas contra el virus de la hepatitis B 

 El virus de la hepatitis B se transmite entre las personas por contacto con sangre u otros fluidos corporales, incluso por contacto sexual y transferencia materna al feto o al bebé. El virus de la hepatitis B puede causar una enfermedad hepática potencialmente mortal y algunas veces crónica. Todos los bebés reciben la vacuna contra la hepatitis B. Cuando la madre tiene una infección activa, el neonato se trata con la vacuna y la inmunoglobulina contra la hepatitis B. La vacuna es una proteína recombinante producida en levadura que es el antígeno protector, el antígeno de superficie de la hepatitis B 

Vacunas contra el rotavirus 

 En todo el mundo, el rotavirus es la causa más común de diarrea deshidratante en los bebés. Cuatro o cinco tipos (basados en las proteínas de superficie) causan una enfermedad grave. Una vacuna temprana viva atenuada (Rotashield) fue retirada después de que se asoció con la invaginación intestinal (un colapso segmentario y telescópico del intestino). Ahora se usan dos vacunas similares que son seguras e inmunogénicas. Una es una vacuna de rotavirus reordenante pentavalente humano-bovino (que contiene cinco rotavirus reordenados desarrollados a partir de cepas de rotavirus progenitores bovinos Wistar Calf 3) 

Las vacunas de rotavirus se utilizan para la inmunización universal durante la infancia, con cuidado de mantener la iniciación de la serie de dos o tres dosis a una edad temprana, ya que el raro riesgo de intususcepción asociado a rotavirus con infección parece ser ligeramente mayor a edades más avanzada

Vacunas contra el virus de la influenza 

El virus de la influenza ortomixovirus es un virus respiratorio que se propaga de persona a persona mediante aerosoles y fómites de partículas grandes. El virus circula en humanos en dos serotipos principales (tipos A y B); dos subtipos A distintos, designados H1N1 y H3N2, actualmente causan enfermedades (“la gripe”) en humanos. Las vacunas actuales contra la influenza estacional son trivalentes, incluidos los antígenos A/ H1N1, A/H3N2 y B, o cuadrivalentes con un segundo antígeno de tipo B. Las vacunas experimentales se están probando para detectar algunos virus de influenza aviar (como A/H5N1 y A/H7N9) que han infectado a humanos y tienen potencial pandémico

Todas las personas de 6 meses o más deben ser vacunadas. Los que corren el mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave y que más necesitan la vacuna son bebés, niños pequeños, personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas o inmunodeficiencia. Esta vacuna está contraindicada en personas que han tenido una reacción alérgica potencialmente mortal después de una dosis de vacuna contra la influenza o que tienen una alergia grave a algún componente de la vacuna, algunos de los cuales contienen una pequeña cantidad de proteína de huevo. Algunas personas con un historial de síndrome de Guillain-Barré no deben recibir esta vacuna.

Vacunas contra el virus del papiloma humano 

Los virus del papiloma humano causan casi todos los casos de cáncer cervicouterino y anal y la mayoría de los cánceres orofaríngeos. La mayoría de estos cánceres son causados sólo por dos de los muchos serotipos del HPV, tipos 16 y 18. Sorprendentemente, aunque el virus no se puede cultivar de manera eficiente en cultivo, se desarrollaron vacunas efectivas contra el HPV que utilizan VLP formadas por componentes de la superficie del HPV. Todas las vacunas con licencia de HPV protegen contra al menos estos dos tipos y algunas protegen contra cuatro o nueve tipos de HPV, con efectividad contra el cáncer vaginal y bulbar en mujeres, así como en la mayoría de los casos de cáncer anal y verrugas genitales en mujeres y hombres. Las vacunas contra el HPV se recomiendan para todos los niños de 11 y 12 años para proteger contra la infección por HPV, y para las mujeres de 13 a 26 años y los hombres de 13 a 21 años que no han sido vacunados previamente. La vacuna contra el HPV también se recomienda para cualquier hombre que tenga sexo con un hombre. Las vacunas se administran en un régimen de tres dosis en un programa de 0, 1-2 y 6 meses.

Inmunización materna 

La inmunización materna durante el embarazo puede mejorar la protección del recién nacido después del nacimiento al proporcionarle inmunidad pasiva. Inmunizar a las madres embarazadas es seguro y protege al niño de patógenos infecciosos letales en una etapa temprana de la vida cuando el sistema inmunitario no está completamente desarrollado. Uno de los protocolos de inmunización materna más exitoso consiste en la inyección de toxoide tetánico para estimular la producción de anticuerpos IgG que tienen una alta capacidad de neutralización y pueden atravesar la placenta. Las vacunas para Streptococcus del grupo B, Hib, RSV, Streptococcus pneumoniae, Bordetella pertussis y IIV trivalentes se han probado en mujeres embarazadas

Vacunas para viajar 

Los viajeros internacionales deben garantizar que su estado de vacunación sea actual para las vacunas convencionales, incluidas la difteria, el tétanos, tosferina, la hepatitis A y B y el poliovirus; la exposición a estos agentes puede ser más común en algunos entornos internacionales. Existen vacunas adicionales que pueden ser beneficiosas como vacunas preventivas.

Vacuna contra el virus de la encefalitis japonesa La encefalitis japonesa es una infección grave por flavivirus transmitida por mosquitos (no se transmite de persona a persona) que puede causar infecciones leves con fiebre y dolor de cabeza, graves secuelas neurológicas e incluso la muerte.



Vacuna contra el virus de la fiebre amarilla 

La fiebre amarilla es una enfermedad flaviviral transmitida por mosquitos con una amplia gama de síntomas sistémicos. En casos graves, la enfermedad causa hepatitis, fiebre hemorrágica y muerte. El CDC recomienda esta vacuna para niños mayores de 9 meses y adultos que viajan a áreas de alto riesgo. En general, se exige la documentación de la vacunación para viajar hacia y desde las áreas infectadas

La vacuna debe administrarse al menos 10 días antes de viajar a un área endémica. Por lo general, una sola dosis es suficiente

Vacuna contra la fiebre tifoidea 

 La fiebre tifoidea es una enfermedad aguda causada por la bacteria S. typhi, que se transmite por la ingestión de agua o alimentos contaminados. La vacunación tifoidea se recomienda para viajeros internacionales que visitarán áreas rurales o aldeas que tienen un saneamiento inadecuado. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, anorexia y malestar abdominal; la enfermedad puede ser fatal. El tratamiento es un reto, y ha habido un aumento en el número de cepas de S. typhi resistentes a los medicamentos en las últimas décadas. Hay dos vacunas disponibles para prevenir la infección: una dosis única, inyectable, vacuna antitifoidea inactivada y una vacuna oral contra la fiebre tifoidea que se toma en un curso de cuatro dosis

Vacuna contra el virus de la rabia 

 La rabia es causada por un lisavirus transmitido a los humanos por la picadura de los mamíferos infectados; la infección no tratada casi siempre es mortal en humanos. La vacunación contra la rabia se usa de dos maneras: primero como vacuna preventiva antes de la exposición y luego como intervención posexposición para prevenir la progresión a una enfermedad mortal, la vacuna se administra en series de tres dosis los días 0, 7 y 28. Para aquellos que pueden estar expuestos repetidamente al virus de la rabia, se recomiendan pruebas periódicas de inmunidad, y se pueden administrar dosis de refuerzo según sea necesario para mantener la inmunidad. La vacunación posterior a la exposición se usa en situaciones de urgencia después de una mordedura o exposición cercana a un animal que puede estar rabioso. En este contexto, la vacuna se administra en series de cuatro dosis los días 0, 3, 7 y 14, junto con dos inyecciones de inmunoglobulina antirrábica en el día 0, una localmente en el sitio de mordedura y una segunda en una inyección intramuscular para la administración sistémica de anticuerpos. Una víctima de mordedura que haya sido previamente vacunada debe recibir dos dosis de vacuna contra la rabia los días 0 y 3, pero no necesita inmunoglobulina contra la rabia.

Vacunas especiales

Vacuna contra el ántrax 

La vacuna contra el ántrax se ofrece a ciertos adultos en riesgo de 18 a 65 años de edad, incluidos algunos militares de Estados Unidos, empleados de laboratorio que trabajan con ántrax y algunos veterinarios u otras personas que manipulan animales o productos de origen animal. El ántrax es una enfermedad grave en animales y humanos causada por Bacillus anthracis. Las personas pueden contraer ántrax por contacto con animales infectados o productos de origen animal

Virus vacuna (vacuna antivariólica) El virus vacuna es una vacuna atenuada viva contra el ortopoxvirus desarrollada por múltiples pasajes en cultivos celulares para aislar variantes virales que causan sólo una infección limitada en humanos. El virus se produce a partir de linfa de ternera purificada y se administra por vía percutánea con una aguja bifurcada. Esta vacuna se usó en los primeros esfuerzos mundiales exitosos para erradicar un virus humano, variola o viruela

Vacunas internacionales

Vacuna contra el virus del dengue La fiebre del dengue es otra enfermedad flaviviral transmitida por mosquitos causada por cuatro serotipos virales diferentes y afecta anualmente a unos 400 millones de personas en todo el mundo. La enfermedad puede ser una enfermedad febril sistémica leve durante la infección primaria, pero puede causar una enfermedad grave por dengue y la muerte durante una segunda infección con virus de un serotipo diferente. Se cree que los anticuerpos no neutralizantes de reacción cruzada inducidos por una infección potencian la enfermedad causada por la infección posterior con un virus de serotipo heterólogo

Vacuna contra el paludismo 

La vacuna RTS,S es una vacuna recombinante contra el paludismo a base de proteínas con adyuvante AS01 contra Plasmodium falciparum desarrollada por un gran consorcio público-privado internacional y es la primera vacuna contra el paludismo que completa las pruebas de eficacia con una revisión positiva del resultado. Es relevante para P. falciparum, que es común en el África subsahariana, pero no protege contra el paludismo por Plasmodium vivax, que es más común en muchos países fuera de África. La EMA emitió una “opinión científica europea” sobre la vacuna, y la WHO y su SAGE han abogado por su uso en pruebas piloto de implementación a gran escala en África. 

Vacuna BCG 

 La vacuna BCG se usa para prevenir la enfermedad grave causada por Mycobacterium tuberculosis (TB). La vacuna BCG se produce utilizando una cepa de bacilo bovino atenuado vivo, Mycobacterium bovis, que ha perdido su capacidad de causar una enfermedad grave en humanos. La vacuna generalmente se administra como una sola dosis intradérmica a los bebés poco después del momento del nacimiento. La eficacia de la vacuna BCG contra la TB es incierta en muchos entornos, pero el consenso es que la vacuna protege contra las formas más graves de TB diseminadas, como la enfermedad miliar y la meningitis tuberculosa

Seguridad de las vacunas: mitos, verdades y consecuencias

Los adyuvantes son sustancias que se agregan a las vacunas para mejorar la magnitud, la calidad y la duración de la respuesta inmune protectora. Los adyuvantes son útiles en las vacunas porque estimulan el sistema inmune innato que posteriormente activa una fuerte respuesta inmune adaptativa para garantizar la protección inmune. Debido a que muchas vacunas modernas no contienen patógenos vivos, deben incluir adyuvantes para garantizar la eficacia de la vacuna. Los adyuvantes son en particular útiles en vacunas de subunidades de proteínas, que a menudo son inadecuadamente inmunogénicas sin potenciación

Las vacunas no causan autismo

El IOM, ahora denominado Academia Nacional de Medicina (National Academy of Medicine) llevó a cabo revisiones exhaustivas y concluyó que las vacunas actuales para niños y adultos son muy seguras. En 2014, un estudio de los CDC agregó a los informes en todo el mundo que las vacunas no causan ASD. Llegaron a la conclusión de que la cantidad total de antígeno recibido de las vacunas no difería entre los niños con ASD y los que no tenían el trastorno. La vacunación con la vacuna MMR tampoco está asociada con el desarrollo de ASD en niños.

Mitos acerca de las vacunas y sus consecuencias para la salud pública 

El éxito en la salud pública de las vacunas se demuestra por la disminución de las tasas de mortalidad y morbilidad debido a enfermedades infecciosas contraídas en la infancia y la edad adulta. Un ejemplo impactante de éxito es la erradicación mundial de la viruela, un patógeno responsable de epidemias que causaron la muerte de entre 300 y 500 millones de personas en el siglo xx y desfiguraron a muchos sobrevivientes. En el siglo xx, el poliovirus y el MeV también incapacitaron y mataron a las personas infectadas, especialmente a los niños pequeños. Las nuevas generaciones nunca han visto los efectos debilitantes de estas enfermedades infecciosas, gracias a décadas de exitosas estrategias de vacunación de salud pública. Las enfermedades infecciosas, sin embargo, continúan afectando las vidas de muchas personas en el mundo en desarrollo que tienen menos acceso a la atención médica o se ven afectadas por las guerras o la hambruna. Recientemente, las enfermedades prevenibles han surgido una vez más en el mundo desarrollado debido a los mitos de las vacunas que han reducido las tasas de vacunación en estos países.




ESQUEMA DE VACUNACION





Comentarios

  1. Que excelente tema! Sobretodo cuando hemos vivido la pandemia del covid-19 en los últimos años, donde este tema estuvo en boca de todo el mundo y al fin se reconoció la importancia de las vacunas y su eficacia

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  2. Es un tema de mucha importancia y el material de apoyo es muy bueno.

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  3. Las vacunas son necesarias y muchas veces se generan mitos acerca de ellas, pero gracias a esta información se logran resolver muchas incógnitas de las personas

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  4. El uso de las vacunas a lo largo del tiempo ha sido de gran importancia para profilaxis de enfermedades infecciones y ha ayudado en la calidad de vida de las personas y en la mejora de la salud. Muy buena info sobre los tipos de vacunas muy detallada e interesante.

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  5. Las vacunas en mi opinión es de los logros más importantes de la medicina, se ha logrado controlar pandemias gracias a ello, con resultados favorables. Aún así, hay puntos que se deben mejorar y la ciencia y el tiempo se encargarán, gracias por compartirnos los detalles.

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  6. me parece interesante como las vacunas han venido a ayudar a la salud de la humanidad

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  7. muy buena informacion para conocer como las vacunas mejoran la salud y no creer en los mitos que se tienen con ellas

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  8. muy buena informacion sobre la profilaxis que se puede hacer con cada una de ellas

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  9. Un tema que en la actualidad es muy debatido, mayormente por la desinformación y el miedo de la población general debido a los mitos que se tienen acerca de las vacunas, sin embargo, nos damos cuenta de la gran importancia de ellas para así evitar muchas enfermedades futuras.

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  10. Las vacunas son importantes para el desarrollo de la inmunidad es bueno tener conocimiento sobre ellos

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  11. muy buena informacion

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  12. existen muchos tabus respecto a las vacunas, gracias por la informacion

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  13. me llama mucho la atencion como se desarrolla el esquema de vacunacion, buen aporte

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  14. Las vacunas son importantes en la inmunidad de la persona iniciar a tiempo con las vacunas correspondientes puede garantizar una mejor calidad de vida

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  15. Este tema es importante y fue de interés público recientemente por la pandemia por covid-19.

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  16. Gracias por la info, ya que hay muchos mitos y rumores que la población expande sin estar informadas.

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  17. muy buena informacion desconocia mucho del tema pero ahora entiendo mejor

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  18. Muy buen aporte, gracias por la informacion

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  19. me parece curioso el hecho como se crea inmunidad por medio de la vacunacion

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  20. muy buen contenido, vacunas profilácticas son cosas que no sabían que existían gracias por la informacion

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